Veloma, Madagascar
Adios, te echaremos de menos.
- Dónde terminan los "cuatro latas", los "dos caballos" y los R5: convertidos en taxis en Tana. -Qué pasa con las camisetas de los grupos heavies en las giras menos exitosas de lo esperado: acaban vistiendo a los pescadores de la costa este (a los que más camisetas...
Con esto de que estamos a punto de irnos de Madagascar, no paramos de recibir visitas, màs vale tarde que nunca! Gracias, Rita, por venir a vernos a...
Dos meses es lo que tiene: que acabas empapándote bien de un país, conociendo y dándote cuenta de esos pequeños detalles que nos hacen, sin lugar a dudas, diferentes (o en ocasiones, impactantemente parecidos). Y al igual que nosotros hacemos cosas raras como comer...
La costa de la vainilla. Sonaba bien, exótico, apetecible, tan bien que sentíamos que si no ibamos a conocerla sería dejar de ver algo que a todos nos viene a la cabeza cuando pensamos en Madagascar: en su vainilla. Así que aunque las previsiones del tiempo no eran...
Seguimos recibiendo visitas, ¡qué ilusión! Gracias, María y Pedro, por venir a vernos a Ramena, cerca de Antsiranana, el puro norte de...
Con el objetivo de acercarles los paisajes, las gentes y la cultura malgaches, presentamos el siguiente estudio. Ajustándonos al Marco metodológico que aplica el paradigma de Tegui (conocido como el Marco Tegui), a continuación encontrarán una serie de estadísticas...
Allì estàbamos, en el paraìso de Nosy Boraha, cuando apareciò Olga. No se nos ocurre mejor sitio para recibir esta visita que una playa de arena fina y blanca, rodeada de cocoteros. Qué bien, Olga, te echàbamos de...
Y sin entrar en muchos detalles, nos plantamos en Tana, en casa, en un viaje casi ininterrumpido de 48 horas. Al final decidimos volver en coche, así que alguilamos un 4x4, un Nissan Patrol del año de la Tana que nos llevó en 15 horas de conducción hasta...
¡Qué bueno que viniste Carlos! Esperamos que lo pasaras bien en el Canal de Pangalanes......
Estamos mayores. Ya no somos los de antes. Para recuperarnos de los cuatro días que nos costó llegar a Tolagnaro, necesitamos seis de descanso. Pero no habíamos llegado hasta la ciudad más austral de Madagascar para quedarnos los seis días tirados en una hamaca. Lo...